Los videojuegos constituyen una de las modalidades que
pertenecen a lo que ha dado en llamarse, como las Tecnologías de la Informática
y las Comunicaciones. Sobre todo en los países del primer mundo, constituyen
una actividad altamente demandada por los usuarios, comprendidos estos en las
edades tempranas del desarrollo, la adolescencia y la juventud, aunque no se
descartan también adultos.
Sin embargo, no puede decirse que a los videojuegos solo
tengan acceso personas del mundo desarrollado. No caben dudas que estamos ante
otro de los adelantos de la modernidad, que ha sido objeto de un proceso de
globalización. Los videojuegos también están presentes en los países pobres, lo
que sucede que esencialmente el acceso a los mismos se encuentra más
restringido.
En nuestro país por ejemplo, pese a que no existe una
producción de videojuegos con el fin de comercializarlos, también los niños,
adolescentes, jóvenes y adultos, los emplean con una elevada frecuencia. Es una
actividad que atrae mucho la atención de los jugadores y que genera una gran
motivación hacia los mismos.
Que los videojuegos influyen en las destrezas cognitivas de
sus jugadores, en la coordinación viso-motriz, en la velocidad de reacción ante
un estímulo determinado, son cuestiones ampliamente demostradas. También se
afirma que constituyen una vía ideal para la educación y la instrucción, así
como que aquellos que tienen un contenido violento, probablemente influirán de
manera negativa en la persona que lo juega.
No hay comentarios:
Publicar un comentario